En principio está chulo. Según anuncia Google en su vídeo promocional, puedes ver por qué zona de marcha están tus coleguillas, si tus padres han vuelto ya de las vacaciones, o si algún amiguete tuyo está en la playa o viendo las pirámides de Egipto...
La primera cosa que mosquea es que al entrar en el link de Google Latitude el mapa que sale como ejemplo con unas fotos de amigos ficticios como la imagen que hay al principio de este post será el de la zona en donde estas ahora mismo mientras lees esto. ¿creias que era cuasalidad? Pues no. ¿Sabias que Google te tenia localizado con tanta precisión? ¿tampoco? pues ahora ya lo sabes...
Ahora pongámonos en el otro lado. Suponiendo que ninguno de nosotros tiene nada que ocultar (¿o quiza sí?) hay muchas situaciones cotidianas en las que esta aplicacioncilla puede ponernos como mínimo en un compromiso.
Escenario 1: Todos los coleguillas que salís juntos de marcha decidís añadiros a Latitude y compartir vuestra posición en todo momento. Cuando os lo ve utilizar, el típico amigo pesao que hay en todas las pandillas, os envía su posición ipso-facto y os pide por supuesto compartir la vuestra. Que dilema. Es un pesao y ni por casualidad quiero que sepa por donde nos movemos. Pero no suficientemente fuera del grupo como para negárselo abiertamente. Además tiene un descapotable guapísimo que nos viene muy bien en determinadas ocasiones para impresionar, pero hasta ahora le llamábamos nosotros cuando nos venia bien ¡Mierda! ¿Que hago?
Escenario 2: Tras la insistencia de tu mujer, como puedes, les explicas a tus suegros de que va la cosa, y cogiendo el móvil de tu suegro tú mismo das de alta tu movil en el suyo, para así saber cuando han vuelto de las vacaciones, o en qué lugar de España les tiene situados el autobús del Inserso. "Total, no se enteran". Cuando salen por la puerta, coges las llaves de la casa en la sierra y os disponéis a pasar un fin de semana de lujo con otras parejitas. A tu suegro no le gusta que vayáis ahí solos porque tiene una colección de cabezas de ciervos a la que tiene mucho cariño. Ya en el viaje tus suegros están bailando pasodobles en las fiestas de un pueblo remoto de Extremadura, y ven que otro señor mayor está controlando donde está el golfo de su hijo de 16 años desde su móvil. Se acuerdan de que algo así fue lo que tu les pusiste y, con la ayuda del otro señor, comprueban que sorprendentemente tu móvil te sitúa claramente en las afueras Villanueva del Pardillo, nombre muy apropiado para el marron que te vas a comer cuando vuelvan del viaje. Tu suegro te llama y tú, dejas el trivial por un momento, contemplas tu gorra de los Lakers colgando del cuerno del ciervo favorito de tu suegro y te entra la risa y, como puedes descuelgas: "Que pasa suegrooo, sí, sí, estamos en casa, un aburrimiento. no que va, no hemos salido a ningun sitio, aquí en la ciudad encerrados"....
Escenario 3: Te dan un móvil de empresa última generación. Tú alucinas y se lo enseñas a todo el mundo. Como haces siempre, le dices al jefe que vas a estar toda la tarde visitando clientes, y te vas con tus colegas al bar de siempre a enseñarle el juguetito. Entre una cosa y otra, cerveza va cerveza viene, se te va media tarde y dices "bah, ya veré al cliente mañana, o diré que estuve esperando pero que al final no me recibió". En ese momento, tu jefe, que tú no lo sabes, pero lleva toda la tarde mirando por donde se mueven todos los comerciales, ve que tú has estado sospechosamente quieto durante horas, y en una zona cercana a tu casa donde desde luego no hay ninguna oficina. Te llama y... "si, don Servando. Estoy esperando a que me reciban. Esta tarde he visto a cinco clientes y todos lo mismo, media hora esperando y luego nada. Con esto de la crisis está todo el mundo desquiciado..."
Seguro que se os ocurren muchos escenarios más, así que os invito a escribirlos como comentario...
Ya veis que estos casos no son propios de nadie que lleve una doble vida con amantes en 3 ciudades, ni que sea asesino en serie, ni nada demasiado raro. Además, hay muchas situaciones en las que nos podemos ver comprometidos sólo por el hecho de que el servicio exista. Si un amigo tuyo, santurrón e inocentón como él solo, decide darle su posición a todas horas a su mujer o novia (o marido/novio, lo mismo aplica a las chicas), cuando ella se lo cuente a la tuya y te pida lo mismo ¿qué vas a decir?
Y no solo eso. Hasta ahora el "secreto" de nuestra posición servía también como autorización para que alguien se ponga en contacto con nosotros. Ahora ya no. Si vas con unos amigos a jugar al pádel, o si vais un grupo de amigas de compras. ¿queréis que un amigo o amiga se presente al lado vuestro sin avisar solo porque estaba cerca, le apetecía o porque os persigue como un perrito/a?
Y por último no hemos hablado de qué va a hacer Google con todo esto. No digo que sea bueno ni malo, pero puede hacer muchas cosas. Google afirma que no va a almacenar la historia de nuestra posición, pero si almacena la historia de nuestras búsquedas ¿porque no ?. Ya no solo se trata de ver donde estas ahora, sino de donde estuviste el dia tal a la hora tal. ¿Se vera obligado a dar esta informacion a la policia si la solicita?
Y por supuesto, con fines comerciales, las posibilidades son infinitas, y por eso lo han montado claro. ¿Qué te parece si cuando estés viendo donde están tus amigos te llega una oferta de la tienda de la esquina? ¿o si te anuncian el menú del dia en el restaurante de abajo de la oficina? ¿o si te dicen que hay un 50% en electrónica en la tienda de al lado del gimnasio al que vas? puedes ser interesante... aunque asusta un poco verse tan manipulado ¿no?
Pues nada, a disfrutarlo. Espero ver vuestras experiencias -imaginadas o reales- escritas como comentarios de este post.
Saludos
PilladasStreetView
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